martes, 5 de diciembre de 2006

HABITOS DE HIGIENE Y ALIMENTACION

Existen estudios que demuestran que los niños autistas presentan dificultades en el control de esfínteres, lo cual en ocasiones persiste hasta su ingreso al colegio, es importante que el profesor se informe sobre este aspecto y conozca las rutinas o el sistema de comunicación que han implementado los padres para solucionar este problema, ya que en un gran porcentaje de los casos el origen no es biológico sino conductual.
Los niños autistas presentan también dificultades para manejar su ansiedad frente al consumo de alimentos, suelen quitarle la comida a sus compañeros, lo que les trae dificultades en lo social. Es común ver niños autistas obesos.
Desde la perspectiva nutricional el autismo se caracteriza frecuentemente por una conducta alimentaria anormal que se expresa de diferentes formas: en algunos casos como anorexia y/o bulimia y de manera muy frecuente, en una selectividad extrema del comportamiento alimenticio (por ejemplo, insten en comer siempre lo mismo). Esto se relaciona con rasgos típicos del sujeto autista, como la falta de flexibilidad y la insistencia en la invariabilidad de rutinas.
Cuando un niño autista empieza a asistir a clases este comportamiento anormal inicia una mejora por efecto de la atención educacional que recibe. Sin embargo es muy habitual que el motivo de una “pataleta” sea por que quiere comer algo que no debe o que no es de el.
En estos casos es muy importante que el profesor informe al curso de esta situación y busque el apoyo de los demás niños para encontrar soluciones que ayuden a su compañero a enfrentar el problema; de esta forma, además, se esta fomentando actitudes de solidaridad y compañerismo hacia el alumno integrado.

No hay comentarios.: